quienes somos

Sabor con historia

De la combinación de un horno tradicional y un molde de torta, nace una idea dulce. La postal no está completa sino incluimos en esa receta la pasión por la pastelería y el deseo de llevar una porción de felicidad a cada mesa. Así nació Del Fino, una historia amasada al calor de un barrio porteño de pura cepa: Villa Crespo. El galpón de las recetas no tardó en instalarse en la casa de Carina -mamá de Martín-, quien no sólo compartió sus mejores secretos, sino que aceptó transformar la cocina de su casa en un verdadero atelier dulce.
Los pedidos a amigos, familiares y conocidos crecían; se sumaron bares y restaurantes a la propuesta y no tardaron en aparecer los caterings de renombre… El lugar definitivamente quedaba chico.
Así, un buen día de sol, Del Fino traslada su producción a un cálido local del barrio bohemio: una importante apuesta al trabajo independiente. Se consolida un equipo de trabajo basado en una premisa fundamental: calidad y excelencia en cada bocado.
En noviembre de 2016, Del Fino dulce decide abrir sus puertas al público e inaugura su primer local.
Mirando hacia atrás, muchos recuerdos se encienden entre receta y receta, abrazando un único secreto: un momento que nadie quiera olvidar.
Hoy, Martín es un experto pastelero, cuya trayectoria se remite a una generación de cocineros dedicados a producir felicidad dulce.